El Grado de Maestro Masón de la Marca está disponible para todos aquellos que hayan alcanzado el rango de Maestro Masón. Este ritual, en el que un candidato es ‘avanzado’, esencialmente consta de dos partes: la primera reconoce al individuo como un Hombre de la Marca, y la segunda lo eleva a Maestro Masón de la Marca. La «Marca» mencionada en el nombre del Grado tiene su origen en el símbolo o signo único que los canteros utilizaban históricamente para identificar su trabajo, ejemplos de los cuales aún son visibles en catedrales y otras estructuras importantes.
La ceremonia se basa en gran medida en las Escrituras Sagradas, utilizando sus enseñanzas para guiar a los candidatos y hermanos a través de una narrativa que enfatiza la reflexión sobre las fortalezas y debilidades humanas.
El origen del Grado
Cronológicamente, este Grado se alinea estrechamente con el Segundo Grado en la Masonería Simbólica. Aunque algunos afirman que el origen del Grado se remonta a 400 años, la documentación inglesa más antigua data de 1769, cuando se llevó a cabo en el Capítulo de la Amistad, Capítulo del Real Arco N.º 257 (anteriormente N.º 3) en Portsmouth. Además, un libro de actas de la Logia de Edimburgo, fechado en 1599, menciona a miembros especulativos agregando sus marcas junto a sus firmas.
Los miembros de esta Orden visten una indumentaria específica, que incluye un mandil y una joya de pecho. El mandil, confeccionado en cuero blanco, presenta una solapa triangular bordeada con una cinta azul claro con bordes carmesí, junto con rosetas de colores a juego. Para los Maestros y Pasados Maestros, estas rosetas son reemplazadas por niveles plateados. La joya es una piedra angular suspendida de una cinta que coincide con los colores del mandil, con un mazo y un cincel, herramientas simbólicas de la Orden. Esta piedra angular, marcada con caracteres distintivos, desempeña un papel central en la ceremonia del Grado.
La Gran Logia de Maestros Masones de la Marca celebró su primera reunión el lunes 23 de junio de 1856.
